Por todos es sabido el momento de crisis por el que pasamos y, por tanto, deberíamos pensar que además de resentirnos los consumidores, también se resienten las empresas, sean grandes o pequeñas debido a la disminución del consumo y de la solicitud de servicios.
Pues bien, existen cuatro grandes empresas, más concretamente auditoras que dominan el mercado que les compete, ellas son: Deloitte, PwC, KPMG y Ernst & Young. Cabe preguntarse cómo es posible que ellas no detectaran la situación que nos venía encima, pero, ese no es el tema de este blog, lo que realmente me preocupa es lo que están haciendo y cómo se están aprovechando de la crisis actual.
Como he dicho antes, lo lógico sería pensar que son empresas iguales que las demás que se han visto resentidas por la situación económica que nos domina, pero, ¿realmente es así? Según comentan sus trabajadores, las cuatro grandes se están lucrando de lo que está pasando. Actualmente, casi todas las empresas se encuentran en una mala situación y la mayoría lo único que desea es ver cómo su empresa sale a flote, para lo cual, es necesario que profesionales con una gran experiencia en el sector les informe de cómo están realmente, qué es lo que deben hacer para mejorar y hasta donde tienen que llegar; es por ello que los ingresos de las auditoras están aumentando al verse incrementadas las solicitudes de sus servicios.
Pero, ¿por qué digo que se aprovechan de la situación? Es algo sencillo, se quejan de que la crisis les está afectando del mismo modo que a las demás empresas para hacer que sus trabajadores permanezcan más tiempo en sus puestos de trabajo así como para reducir sueldos y plantilla de personal. En la parte contraria, al no haber trabajo suficiente para todos, los trabajadores no se pueden quejar porque entonces los que formarían parte de la “ex –plantilla” serían ellos. Es como un círculo en el que unos se aprovechan y salen ganando y los otros no pueden hacer nada para mejorar su situación puesto que si hacen algo lo que les espera probablemente será peor que lo que tienen ahora.
Ante todo esto solo queda meditar ya que estas auditoras tienen mucho poder y no se puede hacer nada contra ellas, y, cuando digo meditar me refiero a si merece la pena trabajar en un sitio así en el que por una parte aumenta nuestra experiencia y nuestro prestigio, pero, por otra, somos marionetas al antojo de los grandes jefes a los cuales estamos ayudando a enriquecerse a costa de despedir a personas que tienen una familia y explotar a otros tantos bajo la excusa de una mala situación económica que a ellos no les está afectando realmente; además, deberían darse cuenta de que el rendimiento de los trabajadores en esas condiciones se ve disminuido por una falta de motivación. Por mi parte, no es aceptable ese trato ni esos argumentos ya que no son ciertos, y, bajo ningún concepto permitiría ese trato ya que para eso nos estamos formando y tenemos capacidad de decisión, para elegir lo que realmente queremos y lo que realmente estamos dispuestos a soportar, porque, para algo nos estamos labrando un futuro y unos estudios, no para que se nos manipule de tal manera.
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